Llegaba cansado y harto de la rutina, abria la puerta del patio y ahí estabas, brincando, poniendote en dos patas o te tirabas pecho arriba para recibir un poco de cariño, que hermoso eras.
Te fuiste varias veces y regresabas murgroso, mojado y hasta con alguna pulga extraña que relucía despues de un buen baño, siempre volvias con tu cola entre las patas y corrias a una velocidad que me impresionaba, que hermoso eras.
Hoy varios años despues con la incertidumbre de si vives o mueres, de si eres feliz o estas sufriendo, el corazon se me achica al ver tus fotos, al recordar alguna acción, al ver tu casa de madera vacia, solo me queda el collar de cuero que guardo en mi estudio, fuerzo a mi mente a traer recuerdos de como se sentia acariciarte y darte tus masajes en la espalda, me arrepiento de tantas veces que te pegue o que no te hice el caso que necesitabas, eran tan noble y bueno, tengo un nudo en la garganta.
Perdón por haber sido tan inmaduro por haberte tenido tan joven, hoy tengo casa propia y otros dos germanitos tuyos que cada que los veo pienso en todo lo que podria darte ahora mismo, eras y seras siempre el mejor.
Pasaste año nuevo conmigo, siempre juntos. Mientras bebia mis cervezas o fumaba en la noche ahí estabas dando vueltas a lo loco por el jardin. Le pido a Dios que estes bien, yo se que tu me perdonaste ya y aún tengo fe en encontrarte mi mejor amigo.
Gracias por todo lo que me diste y por lo que me sigues dando aún.
Si no es en esta vida, espero verte en mi ultimo dia y me acompañes a caminar al más alla. Prometo no soltarte jam'as.
La decepción me llego a los hombros, no esperaba que fueras monja o mártir, solo alguien decente, y ó sorpresa, tantos poemas, pensamientos, luchas internas para terminar siendo alguien del montón, a quien le tenga resentimiento por no elegirme antes del guapo del barrio u antes del gracioso del grupo, son los fantasmas los que me hacen recordar que nunca fueron mías y que si lo hubieran sido, no estaría aquí.
Me pongo a pensar sobre la humanidad y el daño que les causamos a todos... animales, plantas, ecosistemas, otros humanos.
Debussy marca la pauta de mi escrito y mis ansias por fumar no disipan, me siento inspirado.
Estoy sentado en mi estudio, con mi perro debajo de mi silla disfrutando de unas partituras exquisitas y el ruido del teclado viejo y empolvado que hasta hoy tuve el valor de utilizar. ¡Como sueño cosas! y todas quedan en eso... sueños.
Siento que perdi el estilo de escribir y que mi talento quedo enterrado con el ultimo libro que leí.
Hablando de Nacho, lo amo. Es un fiel amigo y muy divertido por cierto, extraño a Zaca y a veces imagino juntandolos para jugar y chofis llegando por la espalda tirando una mordida infantil mientras mi esposa y yo reimos espontaneamente.
Me siento atrapado en sollozos estupidos que desaparecen los fines de semana y que el lunes a primera hora tocan a mi puerta y me dan los buenos dias.
Lo que más alegra mi día es saber que empiezo a regresar de ese letargo que me dio la vida en fé. conocimiento y conformidad que por poco me deja en estado vegetativo, en donde solo mis ojos miopes podrian decir lo que quiero decir aunque mi boca no se atreva a abrir.
Extraño mi soledad, mis pretextos, mis ganas de reir hasta hartarme y no tener que pagar pasados que no son mios. Me siento limpio y poco propio, soy de todos y para todos, no siento respeto ni antipatía, empieza el Bukowski pirata que se queja de todo pero que no soluciona nada, donde mi punto de vista queda en presunción y no sinceridad, donde me fijo más en su corte de pelo que en su manera de hablar, donde deseo más que nunca esas caderas y el deseo se duerme cada día al salir el sol.