lunes, 20 de julio de 2015

Confía en Sofia,confió en el frio.

Se puede confiar en tu perro, en tu doctor, en la que vende desayunos y también en el cartero,en las mañanas nubladas y en los días sin viento, en las carreras de caballos, en el cura del pueblo, y en la guardia civil, en los cigarros mentolados, y en las canciones de Nacho Vegas, en el ir y venir de las palabras, en el trafico de la mañana, en la señora que suda sin razón, en el vagabundo, en mis padres y  mi vecina, en el mentiroso y en el trovador, en los poemas de Sabines, y en la noche estrellada, en los anticonceptivos y en los anuncios de la tele, en la muerte y en la risa, en los sermones de Facundo, y en la risa de Carolina, en la gente ciega y en los hombres sin barba, en las historias de mi mamá Juanita y en el fútbol. Se puede confiar en los políticos y en los maricas, en las leyendas y la revolución, en los discursos sin saliva y en las promesas que yo doy, en lo único que nunca se debe confiar es en la palabra de una mujer.

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