José Alfredo Jiménez Sandoval (Dolores Hidalgo, Guanajuato, México, 19 de enero de 1926 - Ciudad de México, 23 de noviembre de 1973), fue un cantautor mexicano nacido en Dolores Hidalgo, Guanajuato México.
Para mí, el más grande compositor Latinoamericano. Se cuenta la leyenda de que, por cada canción escrita, se bebió una botella de tequila y al parecer fueron casi 1000 canciones. Su música en su mayoría era mariachi, la gran mayoría de sus canciones fueron cantadas a los desamores, pero también cuenta con corridos de la época, canciones a ciudades y por supuesto canciones de amor sincero. Fue un enamorado total de las mujeres y del alcohol, murió joven a causa de la cirrosis, pero durante su carrera musical dejo un legado eterno para todas las futuras generaciones que gustan de escuchar su música, la mejor. Ha sido interpretado por infinidad de artistas, a mí en lo particular me agranda bastante como lo hizo en su momento Pedro Infante, Javier Solís, Jorge Negrete, Chavela Vargas, Antonio Aguilar y Alicia Juárez y uno que en lo especial NO me gusta nada es Vicente Fernández, pero el gusto se rompe en géneros. Otra de las pasiones del REY era jugar futbol, antes de ser cantante fue portero del club Marte, siendo el suplente detrás de la leyenda “TOTA CARBAJAL” pero por fortuna se dio cuenta que su futuro no era estar bajo los tres palos y decidió dedicarse a lo que mejor sabia hacer: La música. Miguel Aceves Mejía fue quien le dio la oportunidad dentro del medio, convirtiéndose en su padrino y en el héroe nacional al habernos dado la oportunidad de deleitarnos con el gran maestro, José Alfredo Jiménez. Hablar de José Alfredo Jiménez es toda una travesía a la cual se necesitaría dedicarle páginas y páginas de historia pura, pero si algo podemos afirmar a grandes rasgos es que la vida del Rey siempre tuvo como eje central el amor a la música, sus hijos, las mujeres y a su mejor amigo el alcohol.
Para mí, el más grande compositor Latinoamericano. Se cuenta la leyenda de que, por cada canción escrita, se bebió una botella de tequila y al parecer fueron casi 1000 canciones. Su música en su mayoría era mariachi, la gran mayoría de sus canciones fueron cantadas a los desamores, pero también cuenta con corridos de la época, canciones a ciudades y por supuesto canciones de amor sincero. Fue un enamorado total de las mujeres y del alcohol, murió joven a causa de la cirrosis, pero durante su carrera musical dejo un legado eterno para todas las futuras generaciones que gustan de escuchar su música, la mejor. Ha sido interpretado por infinidad de artistas, a mí en lo particular me agranda bastante como lo hizo en su momento Pedro Infante, Javier Solís, Jorge Negrete, Chavela Vargas, Antonio Aguilar y Alicia Juárez y uno que en lo especial NO me gusta nada es Vicente Fernández, pero el gusto se rompe en géneros. Otra de las pasiones del REY era jugar futbol, antes de ser cantante fue portero del club Marte, siendo el suplente detrás de la leyenda “TOTA CARBAJAL” pero por fortuna se dio cuenta que su futuro no era estar bajo los tres palos y decidió dedicarse a lo que mejor sabia hacer: La música. Miguel Aceves Mejía fue quien le dio la oportunidad dentro del medio, convirtiéndose en su padrino y en el héroe nacional al habernos dado la oportunidad de deleitarnos con el gran maestro, José Alfredo Jiménez. Hablar de José Alfredo Jiménez es toda una travesía a la cual se necesitaría dedicarle páginas y páginas de historia pura, pero si algo podemos afirmar a grandes rasgos es que la vida del Rey siempre tuvo como eje central el amor a la música, sus hijos, las mujeres y a su mejor amigo el alcohol.
Ella – José Alfredo Jimenez. Una de mis favoritas, saludos amigos.
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